Madrid

¡No me imagino un comienzo mejor de este intercambio!

El miércoles a las 00:10 cogimos el bus a Madrid, para asistir a las Jornadas de Movilidad de Larga Duración del proyecto Erasmus+, esto es, dos días de actividades preparatorias para el intercambio en una ciudad de España, que en esta ocasión fue Madrid.

Aquí estamos justo antes de coger el bus, ¡con ganas de irnos a Madrid!
Por orden, Amaia, Luis, yo, Clara y Laura.

Pues si el bus salió a las 00:10, llegamos a las 6:40 de la madrugada, tras un trayecto en el que poco pudimos dormir, ya que cada 2 por 3 parábamos en alguna estación. Nos bajamos del bus en Méndez Álvaro y a través del metro llegamos al hotel.
Una parte del lobby del hotel

Que pasada de hotel.

El hotel al que llegamos era el Confortel, en Calle López de Hoyos, una auténtica pasada. Era de 4 estrellas, todo lo que se movía por allí eran ejecutivos con sus elegantes trajecitos. Entramos y nos dijeron que las habitaciones no estaban todavía repartidas por lo que dejamos las maletas en recepción y nos fuimos a desayunar, estábamos hambrientos de la insufrible noche.

Un Colacao con unos churros y para el hotel.

Como no había habitaciones y estábamos cansadísimos, nos tumbamos en una especie de colchón que había en el lobby del hotel.

Y allí pasamos 3 horas hasta que llegó alguien.



Esta es la cara de sueño que te queda tras una noche sin dormir y
esperando 3 horas en la entrada de un hotel porque no tenemos habitaciones.



Bueno, que poco antes de las 11 empezó a llegar la gente, a las 11 era el café de bienvenida. Los primeros fueron unos cordobeses, y los segundos un grupo de tres madrileñas, de Alcobendas. El profesor de las chicas nos las presentó, y estuvimos un rato hablando con ellas. Esas fueron nuestras primeras amigas.


Aquí el último día con nuestras amigas madrileñas, a la derecha Juli en el colo de Maria
y entre Luis y yo está Lucía.

A las 11 el café de bienvenida fue de las mejores experiencias del viaje, había varias mesas con zumos de naranja (increíbles, yo no sé que llevaban pero tenían algún ingrediente secreto seguro), cafés (no me gusta el café) y muchas napolitanas con chocolate, crema y croissants. El segundo desayuno del día fue genial. Y tuvimos actividades hasta el mediodía.

Antes de comer conseguimos la llave de la habitación, ¡ALELUYA!

La habitación, como el resto del hotel, con salón, dormitorio, baño y vestidor; todo súper amplio, aunque el salón estaba ocupado por dos camas porque Luis y yo íbamos a dormir con dos chicos que no conocíamos. Cuando dejamos las cosas bajamos a comer.

La comida era gourmet, cosa que no me gustó nada y que no tuvo mucho sentido, ya que los mayores teníamos 16 años, y no teníamos un paladar tan exquisito como para aquellos platos. Así que yo me limité a una dieta de pan (unos bollos deliciosos) y agua (no me gustan las bebidas con gas). Cuando subimos a nuestras habitaciones, nos encontramos a nuestros compañeros, dos chicos del 2000 simpatiquísimos. A las 4 tuvimos más actividades, hasta las 6, cuando por fin nos dejaron salir.

Yo esa tarde lo pasé muy mal, ya que no habíamos dormido casi nada, y se me cerraban los párpados en las actividades. Todas estas actividades las organizaban AFS Intercultura, una organización internacional de voluntariado creada en 1914 por un grupo de voluntarios civiles que llevaron a cabo labores humanitarias durante la Primera y Segunda Guerra Mundial. Os dejo un enlace de la página, que también organiza intercambios y ofrece bolsas de estudios para estudiantes que quieran viajar.

También os dejo un vídeo de la historia de AFS desde su origen.





A las 18:30 salimos a la calle, con las madrileñas, dimos una vuelta por el barrio y fuimos a tomar unas tortitas al VIPS.

La cena fue... pan y agua. Pero muy divertida, ya que se nos ocurrió la idea de ir visitando todas las habitaciones para conocer gente, ya que disponíamos de un día escaso para hacer amigos. Nos echamos unas risas enormes, estuvimos pensando en entrar en cada habitación de una manera diferente, montando un numerito y quedarnos en cada habitación un ratito.

Y eso hicimos :D

Íbamos en un grupo de once personas, tres madrileñas, los dos chicos de nuestra habitación y nosotros cinco. Conocimos a mucha gente, unos más majos que otros, pero lo pasamos muy bien, sobretodo en las habitaciones en las que encontrábamos mucha gente y éramos 20 personas en una habitación. Lo primero que hacíamos al llegar a una habitación era preguntar de donde era cada persona y a donde se iba de intercambio. A continuación simplemente nos quedábamos molestando un ratito. Despúes de recorrer todas las habitaciones, nos quedamos media hora en la habitación de unos alicantinos, con los que me lo pasé muy bien. Eran el mayor grupo de todos, 10 alumnos del 1999 que se iban 3 meses a Sicilia.

Tras hablar de temas variados y conocernos bastante bien, jugamos todos a tinieblas y regresamos a la habitación de las madrileñas. Poco más tarde de llegar, vinieron los de la habitación de al lado, tres chicos de Madrid de nuestra edad y dos chicas cordobesas. Y nos pusimos a jugar a la botella, y a hacer el tonto.

Yo me fui a dormir a las dos, que no me aguantaba de pie, pero hubo gente que durmió poco más de media hora en toda la noche.

A las ocho nos despertamos, y fuimos a desayunar. Había un buffete con varias cosas, fruta, embutidos, zumos, leche y café. Y más actividades hasta las 12. Ahora sí que estaba cansado de verdad, estuve más de la mitad de la clase con los ojos cerrados.

A las 12 tuvimos una "Pausa Café", que era como el café de bienvenida, pero sin reponer las napolitanas, así que no me gustó tanto. Pero me vino bien para despertarme un poquito.

Dos fotos de la "Pausa Café":

"Pausa café" con Eva de Córdoba
a la derecha.
Arriba: Ángel, Jorge y Álvaro de Madrid,
Abajo: Eva y Eva de Córdoba.



A las 12:30 nos reunimos todos en un aula y trabajamos sobre unos casos reales que sucedieron en intercambios hace años. Y finalizamos con la clausura de las jornadas.

Las actividades estuvieron muy bien, nos enseñaron bastantes cosas, aunque podrían haber condensado un poco más la información para la gente que no pudo dormir (osea nosotros los de Lugo). Sin duda, esto nos vino muy bien para no ir con las expectativas muy altas y estar preparados para cualquier conflicto que nos surja.

A las dos y media tomamos nuestra última comida gourmet y después de despedirnos de la mayoría de gente nos fuimos a la estación de autobuses.

Volvimos en un Alsa Supra, y nada más montarnos vimos lo magnífico que iba a ser nuestro viaje de vuelta.

Teníamos WIFI, enchufes, reposapies, mucho más sitio que en el resto de autobuses y UNA PANTALLA PARA CADA ASIENTO. Yo aproveché el viaje, y vi Gravity, Capitán América, un trozo de Ahora me ves y otro trozo de Percy Jackson. Me encantó ese autobús. Y así llegamos al final, cuando a las diez pasadas llegamos a Lugo.

Sin duda ha sido un comienzo magnífico. Echaré de menos a todos los que he conocido.

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